El Club Hípico La Espina, es un centro de turismo ecuestre situado en San Martín de Villafufre, en el interior de Cantabria. Nuestra principal actividad es ofrecer la posibilidad de realizar turismo a caballo en una zona rural que esconde parajes de gran belleza y donde la principal actividad de la zona es la ganaderia.
Organizamos campamentos de verano para aprender y mejorar la práctica de la equitación así como con el inglés y donde realizar una gran variedad de actividades con caballos y de aventura.
También celebramos cumpleaños y fiestas infantiles. Más información....
Nuestras instalaciones han sido construidas en una antigua cabaña ganadera tradicional de la zona pasiega, que se ha rehabilitado para tal fin, y que se encuentra situada en un lugar privilegiado de la comarca del Pisueña. Desde allí se divisa todo el valle y el conjunto de montañas orientales de Cantabria.
En nuestras instalaciones disponemos de una pista de arena en las que recibir clases de iniciación, o desde donde partir para disfrutar de excursiones de diversa duración, unas cuadras amplias con mucha luz y ventilación donde realizar los talleres y preparar los caballos para las actividades y un salón para poder reunirse y preparar la teoria.
Ana Sugasaga es la directora del campamento.
Diplomada en Turismo por la Universidad de Cantabria, con títulos de Guía Ecuestre, Técnico Deportivo en Equitación y Coordinadora de Tiempo Libre por la Junta de Castilla y León.
La vida de Ana ha estado ligada siempre a los caballos, casi toda de la mano de “Aliado”, su caballo Pura Raza Español.
Ana trabajó como profesora de equitación en la Real Sociedad Hípica de Santander, y participó en diversas competiciones hípicas, pero lo abandonó un día, enamorada del paraje de “La Espina”, donde estableció un pequeño centro ecuestre, enfocado a clases, campamentos de verano y turismo rural.
Allí lleva más de 20 años dando clases de equitación, criando a sus caballos y disfrutando.
Dotada de una gran vitalidad positiva, allí donde esté ella los niños se divierten, y están deseosos de participar en cualquier actividad o trabajo.
A Ana le encantan los niños y el campamento, lo cual la permite mantener la ilusión y la atención a todos los niños, trabajando 24 horas al día durante todo el campamento.
